MESA INTEGRADORA UPB

AUTO BIOGRAFIA DE LO CORPORAL

CUERPO - ETIQUETA

Pensar en mi historia de vida desde el arte  me confronta de nuevo con la realidad: “Soy un pésimo dibujante, ni que decir en la pintura”, esta realidad me trae a la cabeza los recuerdos de mi educación primaria y secundaria, principalmente  de aquellas directrices en la clase de estética donde se postulaba abiertamente que quien no dibujara o pintara estaría en la lista de reprobados de la materia. En varias ocasiones me atreví a demostrar en los actos cívicos, días de la madre y fiestas escolares, mi talento y pasión por la poesía, el teatro, incluso hasta intente con la música y la danza, buscaba desde mis aptitudes de expresión corporal y vocal contrarrestar ese mal rendimiento en los trazos y las dimensiones en el papel,  trataba de lograr una buena nota que me permitiera aprobar la materia, porque sabía que solo con los trabajos de perspectiva, pintado de cerámica, porcelanicron y dibujo no lo lograría, desafortunadamente siempre recibí la misma respuesta de nuestra profesora babita seca: “Eso es solo talento y  no hay manera de calificarlo, aquí se dibuja, nada de monerías con el cuerpo” la asignatura era muy clara, debía aprender  a hacer y producir desde las artes visuales, nada de lo que tuviera relación con el cuerpo y su expresión.

Encontrarme con este modelo  de educación me permitió  cambiar de parecer y así tomar una decisión que me acompaño hasta la formación secundaria; “No dibujaría ni pintaría porque no me gustaba”,  con duras tareas, actividades de refuerzo y muchas amigas dibujantes  logre aprobar año tras año esta materia, infortunadamente  nada se hizo desde la emoción y motivación individual, solo obedecía a repetir un sistema con desgano y pereza. Siempre quería hacer teatro, danza, declamaciones, todo lo que me permitiera afianzar más mi pasión por las artes representativas y cultivar ese talento de crear a partir del cuerpo, de dibujar, pintar, esculpir pero desde lo corporal y todo el universo expresivo que me brindaba, esté fue un reto con mi formación y con mi docente de estética.  De allí radica esa búsqueda del cuerpo como instrumento y campo de creación, el cuerpo como medio de denuncia y comunicación, donde se manifiesta como  etiqueta personal desde lo colectivo y lo individual, interactuando con el  contexto social que nos envuelve, sea desde la kinesis o la proxemia, pero siempre dando ese carácter de identidad del pensamiento, la razón y el instinto de cada quien, manifestado a través de nuestras diversas formas corporales (Expresión, vestimenta, relaciones interpersonales, comunicación, desplazamiento, alimentación)

En esta búsqueda e indagación de diversos lenguajes corporales aplicados al teatro, me encuentro con la dramaturgia  como un elemento  para la investigación desde el ámbito escénico, la dramaturgia como eje transversal y articulador en la creación teatral, hablaríamos entonces de la dramaturgia desde los conceptos del cuerpo, el espacio, la voz, el gesto, la palabra, la escena, y todos aquellos elementos que confluyen en la puesta en escena de una pieza dramática, articulados todos a través de una historia que se cuenta ante un público y con unos oficiantes que hacen las vez de personajes. La historia y la forma como es contada es lo que atrae al espectador, es aquí donde todos los escenarios de ciudad pueden ser fuente de creación para llevar a la escena, pero mi interés va hacia los conceptos sociales de guerra, pos guerra, violación de los derechos, la posibilidad de hacer crítica social a los poderes públicos y privados, legales e ilegales, foráneos o coterráneos, todos aquellos espacios, situaciones, historias o personas que me brindan la posibilidad de contar desde el teatro lo que otros no han podido contar.

Ya pensado desde la concepción de docente en formación, creo que los sistemas educativos aún no logran comprender los fenómenos que rodean al estudiante, esa visión del mundo, de la sociedad, la cultura, la familia, el estado, del espacio de convivencia ciudadana, del ser personal y profesional, los ideales de proyección de cada uno de ellos en el medio, con sus propios retos y paradigmas. Se concibe la educación como repetir un sistema que no se pregunta por otros lenguajes que permitirían un acercamiento entre personas, no entre docente dictador y estudiante subyugado al poder. El acercamiento a un trabajo de exploración del cuerpo, los sentidos y las emociones, permitiría un redescubrimiento de los talentos y los saberes ocultos en nuestros alumnos y docentes, podría darse como acercamiento a eso que realmente somos y nos permite interactuar con el otro; seres corpóreos y emocionalmente potenciales, algo que durante años se nos ha negado.

COMENTARIO VIDEO EX - ET

http://youtu.be/f6Zqpf0FELM


El comportamiento se mecaniza gracias  a los modelos sociales y estos mecanizan la enseñanza para instruir en modelos establecidos. Quienes instauran los estándares tiene el poder y creen tener la verdad, diríamos que quien tiene el conocimiento  tiene el poder.  Para este modelo quien se sale de los cánones, del sistema, quien  piensa con ideas diferentes o plantea nuevas formas de ver el mundo; es un problema y requiere corrección,  está por fuera del sistema y debe ser adoctrinado, encausado en la mecánica, necesita el chip del modelo para el comportamiento en el sistema. Esto permitirá tenerlos a todos tranquilos porque la pieza que faltaba por engranarse ya entró en acople. Para estar en el sistema se requiere ir en la misma dirección que van los demás, tener otras ruta para llegar allí, es un problema que causa hecatombe.
La medida de los sistemas sociales para controlar su doctrina, es  expulsar de su núcleo a quienes no están en sus lineamientos, es decir, excluir. De acuerdo a esto al hombre se le mecaniza desde la gestación, nos implantan el chip incluso desde el vientre, antes de nacer ya quieren que seamos de acuerdo a un modelo para controlar las sociedades y mantenerlas en la línea del sistema.
En contraposición a este régimen, aparece el artista, para quien el mundo es dinámico y expresivo, las estructuras mecánicas del comportamiento le producen repulsión, dolor y rechazo, pero también le generan espacios para la creación, la imaginación y la innovación. El artista se crea mundos posibles, aunque las estructuras de los estados traten de  repelerlos.

JOSE OCTAVIO CASTRO BEDOYA




EL CUERPO COMO SIGNO

Como afirmaba Merleau-Ponty, nuestro cuerpo es “un conjunto de significaciones vividas” o, como alegaba Martin-Juchat, “el cuerpo está en el origen de nuestra capacidad  de semiotizar el mundo”, en consecuencia, el cuerpo cumple un papel pivotal en la constitución y funcionamiento de la cultura: desde él y entorno a él gira la acción humana y, aunque a veces en el camino sus conexiones con las estructuras socio-culturales se opacan, siempre, de un modo u otro, sus significaciones, su simbolización, sus valores la marcan. (El cuerpo como símbolo – José Enrique Finol)


REFERENTE A CIUDAD

Ubicando este concepto del cuerpo como signo, lo contextualizo en la ciudad toda, desde las distintas esferas sociales y económicas, desde todas sus manifestaciones artísticas y culturales. Pues es allí donde sucede una interacción y un constante flujo de acciones sociales, comerciales, publicitarias, etc. que buscan revindicar, sublimar, significar y agradar la existencia del individuo con relación al otro, pero desde su cuerpo. Es el cuerpo medio y fin de la relación con el otro y con lo otro, puesto que es él, quien nos permite expresarnos al mundo y sentir como el mundo se manifiesta en nosotros. La mujer y el hombre, son focos de atención de todas las tendencias sociales, religiosas, económicas y culturales, pero mirados desde el cuerpo, dado que  es este la forma más exacta de materializar la existencia de cada uno de ellos.

JOSE OCTAVIO CASTRO

 

 

 

 

 

 

 

 

 

2 comentarios:

  1. Después de leer uno a uno tus escritos, me encuentro con un interrogante relacionado con el arte teatral, que representa en los personajes diferentes comportamientos, ideologías, estilos, pensamientos, analogías, metáforas, palabras, ¿ Será que el cuerpo del actor también tiene sus propias etiquetas? o simplemente se condiciona y utiliza su cuerpo como elemento subtextual de un personaje que necesita ser escuchado?

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  2. José Octavio,

    La virtualidad nos permite habitar la metáfora de una sociedad sin cuerpo, la más elevada en la historia de las desprenciones humanas.

    Qué interesante reflexión sobre el cuerpo desde tu propia experiencia de formación. Esta narración nos pone al filo de lo que podría ser una reflexión en torno a la educabilidad del cuerpo; es decir, las ductilidades que niega justo un sistema cerrado como parte de nuestro actual y persistente sistema de educación.

    El cyborg habita en la postradicionalidad precisamente porque en su misma posibilidad de ficcionar reintegra, recicla, los fragmentos de un cuerpo históricamente mutilado, intenta fabricarse un nuevo cuerpo para sí: un cuerpo reinventado, nuevamente ficcionado; de ahí su distorsión; de ahí la posibilidad que siempre tendremos de reinventarlo.

    Cordial saludo. Es un agradable ambiente el que has fabricado. Saludos a la profesora Fonnegra, interlocutora en este espacio.

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